Embolización de Varicocele
La embolización de varicocele es un procedimiento mínimamente invasivo, guiado por imágenes, que trata los varicoceles: venas dilatadas en el escroto que pueden afectar la fertilidad. La embolización ofrece una solución segura, eficaz y no quirúrgica que ataca el problema desde su origen y ayuda a restablecer el flujo sanguíneo normal, mejorando a menudo la fertilidad y aliviando los síntomas. Además, dado que trata la causa subyacente del varicocele sin cirugía mayor, ofrece altas tasas de éxito, mínimas molestias y un menor riesgo de recurrencia en comparación con las técnicas quirúrgicas tradicionales.
Preparación: El procedimiento suele realizarse de forma ambulatoria con anestesia local. La piel donde se insertará el catéter se esteriliza y se anestesia antes de comenzar el procedimiento.
Inserción del catéter: Mediante imágenes de rayos X en tiempo real (fluoroscopia), se realiza una pequeña punción en una vena y se inserta un catéter delgado y flexible. A continuación, el catéter se guía cuidadosamente a través del sistema venoso hasta la vena testicular que causa el varicocele.
Venografía y mapeo vascular: Se inyecta una pequeña cantidad de contraste a través del catéter para crear una venografía, un mapa detallado de las venas y el flujo sanguíneo. Esta mayor visibilidad permite identificar con precisión las venas dilatadas anormales responsables del varicocele.
Embolización (bloqueo de las venas anormales): Una vez identificadas las venas objetivo, se introducen pequeñas espirales o una solución esclerosante a través del catéter para sellar las venas disfuncionales. Esto redirige el flujo sanguíneo hacia venas sanas, aliviando la presión y reduciendo la dilatación.
Finalización y recuperación: Una vez completada la embolización, se retira el catéter y se coloca un pequeño vendaje en el punto de punción. No se requieren puntos de sutura y la mayoría de los pacientes pueden regresar a casa en pocas horas.
Recuperación y resultados: La recuperación tras la embolización de varicocele suele ser rápida. La mayoría de los pacientes retoman sus actividades cotidianas en 24-48 horas, y el ejercicio intenso generalmente puede reanudarse después de una semana. El alivio del dolor suele notarse rápidamente, mientras que las mejoras en la calidad del esperma y la fertilidad pueden hacerse evidentes a lo largo de varios meses a medida que se normaliza la circulación.
El varicocele es una afección común y altamente tratable. Para los hombres que no han encontrado alivio con tratamientos conservadores y desean evitar la cirugía, la embolización del varicocele ofrece un tratamiento mínimamente invasivo, seguro y eficaz. Este procedimiento puede aliviar las molestias, preservar la fertilidad y favorecer la salud reproductiva en general.