Enfermedad Arterial Periférica (EAP)
La enfermedad arterial periférica (EAP) es una afección circulatoria común en la que el estrechamiento o la obstrucción de las arterias, causados por la acumulación de placa (ateroesclerosis) con el tiempo, reduce el flujo sanguíneo a las piernas. Esto puede causar dolor en las piernas al caminar (claudicación) y, en casos graves, provocar úlceras, infecciones o incluso la pérdida de extremidades.
El objetivo del tratamiento de la enfermedad arterial periférica (EAP) es aliviar los síntomas, mejorar la circulación y ralentizar la progresión de la enfermedad. En muchos casos, las modificaciones del estilo de vida, como dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta saludable y tomar medicamentos para controlar el colesterol o la presión arterial, son la primera línea de atención. Sin embargo, si estas medidas no son suficientes, existen diversas opciones de tratamiento mínimamente invasivas para ayudar a restablecer el flujo sanguíneo y mejorar la calidad de vida.
Síntomas
Los síntomas de la EAP varían, aunque algunos son asintomáticos. Los signos comunes incluyen:
Calambres en la cadera, el muslo o la pantorrilla después de la actividad (claudicación intermitente)
Entumecimiento o debilidad en las piernas
Frialdad en la parte inferior de la pierna o el pie
Llagas en los dedos de los pies, los pies o las piernas que no cicatrizan
Cambios en el color de las piernas
Pulso débil o ausente en las piernas o los pies
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la EAP incluyen:
De fumar
Diabetes
Hipertensión
Colesterol alto
Obesidad (índice de masa corporal superior a 30)
65 años o más
Antecedentes familiares de EAP, enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular









